¡ENGORDA DE PUERCO NATURAL!
UNIVERSIDAD AUTONOMA AGRARIA
“ANTONIO NARRO.”
DIVISION DE CIENCIA ANIMAL.
ENGORDA DE CERDO NATURAL
Evaluación de dos promotores de crecimiento en cerdos desde el destete hasta peso de mercado.
INTRODUCCIÓN
La ganadería cuenta con una rama muy importante que es la porcicultura, cuyo propósito es la cría, cuidados y explotación del cerdo doméstico, especie cuya domesticación nació a raíz de la necesidad de los pueblos para una fuente de grasa comestible y para otros usos, lo que demuestra que el cerdo se domesticó y exploto principalmente para la producción de manteca, es decir que en su inicio la porcicultura tuvo como función zootécnica principal la producción de manteca.
La explotación del ganado porcino representa un renglón de mucha importancia en la economía de un país dado que son animales que se caracterizan por su fecundidad, precocidad y rapidez para crecer y ganar peso.
Los problemas mas importantes a los que debe hacer frente un porcicultor son los relacionados con la alimentación de sus cerdos; las decisiones sobre nutrición solo pueden ser tomadas en forma correcta cuando se dispone de una adecuada información, de tal manera que el porcicultor debe estar consciente de que la columna vertebral de una operación porcina rentable y por consiguiente la pérdida o ganancia que obtenga una explotación dependerá en gran medida del grado en que los costos de alimentación se mantengan al mínimo, dado que el 75 a 80 % de los costos totales de producción están representados por la alimentación.
Dentro del sector pecuario la investigación juega un papel importante en la producción animal, ya que mediante esta se estudian actualmente nuevas técnicas de nutrición para obtener este producto al menor tiempo y costo debido a que hay una gran demanda de carne de buena calidad en el país.
El objetivo de la crianza de animales de abasto es obtener canales de alto contenido proteico para el consumo humano, esta preciada finalidad se ve alterada, desviada o desvirtuada por un sin numero de factores que subyacen en el contexto económico y social en el que se producen los animales para abasto.
Una de las formas de aumentar la eficiencia de uso de los alimentos en la explotación pecuaria, consiste en la posibilidad de utilizar sustancias promotoras de crecimiento; ya que entre otras cosas permiten obtener una producción mas económica reduciendo los costos de insumos, y con la importante finalidad de mejorar el aprovechamiento de los nutrientes, mejorar la calidad de la canal, mejorar la conversión alimenticia y obtener mayores incrementos de peso reduciendo los periodos de tiempo de finalización del animal.
El uso de sustancias promotoras de crecimiento en la producción animal, no es del todo reciente, ya que su utilización se remonta al año de 1949, cuando se tuvieron los primeros experimentos en cerdos y aves ( Tepperman, 1975 ); así el hombre ha recurrido a la utilización de antibióticos, hormonas y otras sustancias químicas y algunos productos de origen vegetal con el fin de lograr un mejor aprovechamiento de los nutrientes, mejor calidad de canal, mejor
conversión alimenticia, mayores incrementos de peso y por consecuencia reducir el periodo de finalización del animal.
El uso de diluciones homeopáticas naturales es una de las acciones mas viables para obtener del cerdo una mejor conversión alimenticia, con una mejor ganancia de peso, además de una carne de mayor calidad, un posible incremento en los parámetros reproductivos, un mejor costo de producción y tiempo.
Antibióticos promotores de crecimiento
¿Qué es un promotor del crecimiento ?. Sustancias distintas de los nutrientes de la ración que aumentan el ritmo de crecimiento y mejoran el índice de conversión de los animales sanos y correctamente alimentados“. Por ello, el término promotor del crecimiento se puede aplicar a más de un tipo de sustancia usada en producción animal.
El grupo de más reciente incorporación a la lista de compuestos farmacológicamente activos que se utilizan en producción animal para mejorar la retención de compuestos nitrogenados, son los llamados "repartidores de energía". Son agentes químicos que actúan, específicamente, a nivel de los receptores adrenérgicos celulares, derivando los nutrientes y la energía procedentes de los alimentos y de la lipólisis hacia la síntesis proteica y muscular (Hanrahan et al., 1986).
Los antibióticos promotores de crecimiento (APC) son algunos de los aditivos mas utilizados en la alimentación animal. Provocan modificaciones de los procesos digestivos y metabólicos de los animales, que se traducen en aumentos.
de la eficiencia de utilización de los alimentos y en mejoras significativas de la ganancia de peso.
Algunos procesos metabólicos modificados por los APC son la excreción del nitrógeno, la eficiencia de las reacciones de fosforilizacion en las células y la síntesis proteica.
Los APC también producen modificaciones en el tracto digestivo, que suelen ir acompañadas de cambios en la composición de la flora digestiva (disminución de agentes patógenos), reducciones en el ritmo de tránsito de la digestión, aumento en la absorción de algunos nutrientes (p.e. Vitaminas) y reducción en la producción de amoniaco, aminas tóxicas y a-toxinas (Rosen, 1995).
En los animales rumiantes adultos, los APC provocan un aumento de la producción de acido propiònico, una degradación proteica y la desaminacion de los aminoácidos; todos estos cambios producen un aumento en la eficiencia del metabolismo energético y nitrogenado en el rumen y/o en el animal (Hillman, 2001).
En resumen, la utilización de los APC reduce la incidencia de enfermedades del ganado, mejora la digestión y utilización de los animales y reduce la cantidad de gases y excretas producidas por los animales, todo ello se traduce en beneficios tanto para el consumidor, a través de una reducción del precio de los productos animales, como para el medio ambiente (Piva y Rossi, 1999).
Las hormonas
Cole (1973) señala que en la mayoría de los casos las hormonas son aplicadas con el fin de promover el crecimiento y que por ello estas sustancias a la vez constituyen uno de los grupos encargados de regular o dirigir las actividades fisiológicas de los tejidos del cuerpo animal.
Church y Pond (1994) mencionan que el suministro de estos productos principalmente es con el objetivo de mejorar el crecimiento del animal y a la vez la producción; además, de que con frecuencia se reduce el depósito de grasa en el cuerpo, lo cual como característica importante en la calificación de sus canales, puede repercutir en una baja calificación de la misma.
Nucleótido.
Compuestos formados por una base nitrogenada, un azúcar de cinco átomos de carbono (pentosa) y ácido fosfórico.
Actualmente, en muchos países los productores han reemplazado el discutido uso de estos promotores de crecimiento por nucleótidos, logrando un funcionamiento intestinal adecuado que lleva a un mejor crecimiento y utilización del alimento. Los nucleótidos hacen que la mucosa intestinal funcione en forma más adecuada.
Extensas investigaciones han documentado que los nucleótidos, constituyen parte del núcleo celular. La mayoría de los órganos crecen a partir de la de división celular (intestino, hígado, médula ósea, glóbulos rojos y blancos). En cada división celular se requiere de nucleótidos como base para la formación del nuevo ADN. Muchas células pueden sintetizarlos, pero algunas células del sistema inmune dependen del aporte de nucleótidos para su división.
La propia síntesis de nucleótidos requiere de energía y esto puede ser una limitante para la división celular y por ende del crecimiento. Es así que con un aporte extra se asegura suficiente sustrato para el crecimiento celular ( Burrels, 1999).
Características
Dada la diversidad de sustancias que se emplean como promotores de crecimiento o mejoradores de la productividad, se consideran como más importantes las siguientes características, conforme a los planteamientos sugeridos por Stábile (1996):
• Deben mejorar el rendimiento de los animales, en forma eficiente y económica.
• No estar comprometidos con la transferencia de resistencias.
• Carecer de resistencia cruzada con otros micro ingredientes de los alimentos.
• No deben ser absorbidos por el intestino.
• No dejar residuos en la canal
• Carecer de propiedades mutagénicas y carcinogénicas.
• Ser biodegradables y no contaminar el medio ambiente.
• Ser inocuos para la salud del hombre y de los animales.
• Permitir el desarrollo de la flora gastrointestinal normal.
Modo de acción
En opinión de Soares (1996), aún se desconoce el exacto modo de acción de estas sustancias promotoras de crecimiento.
Se sabe, sin embargo, que las principales acciones de estos agentes consisten en:
a) Lograr el decrecimiento de la producción de amonio, sea por reducción de su volumen preexistente o mediante una selección de la flora responsable de su elaboración.
b) Impedir el metabolismo bacteriano y por tanto el hospedero logra reducir la competencia de microorganismos frente a los nutrientes (Pinto, 1996).
Otras experiencias han demostrado que por efecto de los promotores de crecimiento se produce una disminución de las células inflamadas en la pared intestinal, así como el grado de descamación y renovación de las vellosidades. Estos fenómenos permiten que la pared intestinal se vuelva más delgada y lisa
Robblee y Biely (1970) han demostrado una ganancia de peso del orden del 3 al 9 % en dietas de pollos con promotores de crecimiento. Esta ganancia se elevó al 10% cuando se usaron dos promotores de crecimiento. Soares (1996) también menciona que hay diferencias significativas de eficacia, según el producto estudiado. Sin embargo, en lo que se refiere al tiempo en que se manifiesta esta ganancia, hay diferencias porque se puede lograr a la primera
segunda o tercera semana de tratamiento, dependiendo del modo de acción en que se desempeñan.
Los niveles de utilización de los promotores de crecimiento no son fijos, por cuanto existen diversos factores que pueden interferir su eficacia. Entre ellos se puede citar la edad del animal, integridad del tracto digestivo, nivel de energía en la dieta, balance nutricional y manejo (Henry et al.,1987; Izat et al. , 1989; citados por Soares, 1996).